Por: Martrin Gutierrez.
La maternidad del atletismo en la región central de Venezuela fue en su momento el Complejo Deportivo Batalla de Carabobo, ubicado en la avenida Intercomunal Plaza de Toros-Isabelica sector 13 de esta importante comunidad de la zona sur de la ciudad de Valencia. Esta es otra de las infraestructuras deportivas de la entidad vinotinto que está en ruinas, por la mala administración de las actuales autoridades gubernamentales y presidencia de Fundadeporte.
Hasta allí llegamos para contactar a los atletas, por supuesto que la misión falló al no observar ni aún fondista, velocista o maratonista, mucho menos algún entrenador que declarará sobre el deterioro en que se encuentra la pista, la grama y hasta las áreas verdes de la importante sede del atletismo en Carabobo.
En la instalación, funciona además la Escuela de Formación Deportiva Carabobo, razón por la cual cobra con mayor fuerza el buen funcionamiento del escenario atlético, que cuenta con un gimnasio para la práctica del Voleibol, dicho sea de paso el único que queda disponible en Valencia, también un campo para sóftbol y béisbol menor, el famoso “Molletone”.
Abandono desidia y olvido

Sin políticas claras en materia deportiva, los rojos siguen viviendo de las redes sociales, no se acercan a los deportistas que hacen vida en Carabobo. Algunos atletas han tenido de recorrer trabajar en la economía informal, el famoso “bachaquerismo” alimentario es uno de los oficios más empleados por los deportistas carabobeños, tal aseveración corresponden Luis Alberto González Sánchez, quien se inicia en la modalidad de saltos con valla, pero que a consecuencia de la pandemia dejó de entrenar para conseguir sus marcas personales en busca de un lugar en la selección carabobeña.
Por su parte, María Mercedes Rojas Montenegro, madre de Roberto Montilla Rojas atleta del lanzamiento de la bala, expresó que la última vez que observaron movimientos en el Batalla de Carabobo, se remonta a diciembre del año 2019, cuando llevaron a cabo un festival de talento deportivo, el cual estuvo lleno de alegría y compañerismo, pero ya el centro del complejo presentaba deterioro por la falta de cuidado y mantenimiento.
Esbozó “Eso estaba horrible, todo lleno de monte y todo dañado, qué tristeza”, dijo la preocupada Rojas Montenegro.
Mientras tanto, el techo de la grada oeste ya no está. El agua producto de la lluvia cae directo hacia el salón donde entrenan los “chicos” de la esgrima, quienes también parecen olvidados y dejados a merced de alguien que los apoye y los ayude en su sueño de lograr una medalla de oro como lo hiciera Rubén Limardo, en las recordadas Olimpiadas de Londres.
Entrenadores y dirigentes
Por su parte, aún preocupa más la suerte de los formadores de estrellas del atletismo, aquellos hombres y mujeres que brindaron una oportunidad a Yolimar Elizabeth Pineda Medina, Génesis Josianne Romero Fernández o Víctor José Solarte, quien además funge como presidente del Instituto del Deporte de Valencia (Indeval) de convertirse en luminarias del atletismo con medallas en el concurso internacional.
Los dirigentes, parecen destinados a tener una suerte de fracaso como formadores y guías en esta disciplina deportiva que es de suma importancia en cada competencia nacional o internacional. Solamente esperamos que las autoridades puedan, rediseñar sus políticas en materia deportiva, sino estarían sepultando la maternidad del atletismo en la región central de nuestra querida y amada Venezuela.
Por: Martrin Gutierrez.