Por: Martrin Gutiérrez
Un deportista venezolano que llevo su corazón de luchador a los cuadriláteros norteamericanos para sobrevivir, el éxito de nuestros deportistas es inyección de motivación que nos mantiene viva la esperanza y la firme convicción de que un día los deportistas del país nos re-agruparemos y continuaremos con mucha más eficiencia esa pelea que obligatoriamente debemos ganar, la pelea por la libertad.
Con bandera y escudo en mano, Roy Echeverría protestaba hace unos años en contra del gobierno de Nicolás Maduro, ahora desde el cuadrilátero comenta cómo fueron esos años de lucha, golpes y días difíciles que le tocó vivir cuando salía a las calles a luchar por un país libre.
El oriundo de Maturín, estado Monagas, debutó el pasado septiembre como profesional con nocaut técnico (TKO) en el primer round del Titan FC-64, disputado en las instalaciones del Hotel InterContinental de Miami, Florida. Esto lo perfila como una joya del Titan Fighting Championship (TFC), franquicia considerada como una de las canteras de la UFC. Su sueño es convertirse en el segundo venezolano en dar el salto al Ultimate Fighting Championship (UFC).
El criollo celebró esa victoria con la distinguida mascara de “Anonymous”, que por muchos días fue uno de los símbolos de las protestas en contra de Nicolás Maduro, Echeverría perteneció a este movimiento social durante las protestas del año 2014.
“Yo pertenecí a la Resistencia en Anzoátegui, donde residía cuando comenzaron las protestas. Para mí, la máscara de Anonymous representa un símbolo de rebeldía ante los sistemas políticos dictatoriales y de corrupción. Yo la usé mientras estuve protestando en Venezuela y la quise llevar a mis peleas. La pinté con los colores de la bandera porque estuve muy involucrado con esos hechos”, señaló Echeverría.
El luchador indicó que fue testigo de múltiples violaciones de derechos humanos durante esos acontecimientos, personas heridas, asesinadas, humilladas, agregó que en varias oportunidades viajó hasta la capital del país para unirse a las manifestaciones masivas que convocaban los líderes opositores, como por ejemplo la famosa “Toma de Caracas” en el año 2016.
“Por eso dediqué el triunfo de mi debut a aquellos compañeros heridos y fallecidos. Es algo de lo que no todo el mundo habla o recuerda. Fueron momentos de mucha incertidumbre e impotencia. Es algo que viví y siempre tengo en mente”, agregó.
Echeverría contó que además de tener esa pasión de las artes marciales también estudió odontología en la en la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho, en Anzoátegui. “Fue una experiencia muy bonita”, sostiene. En la universidad hizo cuatro años de carrera teórico-práctica, pero no pudo recibir su título debido a que le faltó culminar sus pasantías.
Finalmente el joven de 25 años señaló que debido a la crisis decidió salir en búsqueda de oportunidades, “Me vine a una competencia en Estados Unidos con mi papá y aquí me quedé. Luego vinieron mi mamá y mis hermanas”, argumenta. El luchador de momento no tiene planes de regresar al país debido al buen momento que vive a nivel profesional con su carrera deportiva.
Por: Martrin Gutiérrez