Por: Odalys Camaray
“Nada es Casual” con esta frase crecí y me formé como atleta en la sala de esgrima de Ciudad Bolívar, en uno de los proyectos deportivos más significativos realizado en el estado Bolívar, liderado por nuestra Noris Gascón y el entrenador Ruperto Gascón. Eran otras épocas, donde un grupo de niños y jóvenes, con esta dirigencia empezaron a soñar juntos. En esa etapa de infancia conocí a Rubén, su historia es de esas de superación que abundan en Venezuela, con las dificultades económicas que la mayoría de los que formamos ese proyecto sufríamos; sin embargo, el optimismo y lucha de su madre no permitió que desistiera de soñar en ser grande. Después de superar diversos obstáculos y sobreponerse ante algunas situaciones particulares, siempre se ha mantenido en pie de lucha, batallando en pro de alcanzar sus sueños más anhelados, tal como el que consiguió en esta ocasión, al ser exaltado al Salón de la Fama de la Federación Internacional de Esgrima (FIE), tras ser escogido de forma unánime por el Comité Ejecutivo, y ahora después de tanto trabajar en su carrera se ha hecho un lugar en el templo de los inmortales de la esgrima mundial.
En rueda de prensa realizada el día 9 de septiembre de 2020, Rubén manifestó: “Ser parte del Salón de la Fama de la FIE, donde están los mejores del mundo, es un orgullo como venezolano, como atleta, como persona”, agregó el espadista, quien es uno de los 19 atletas venezolanos que han asegurado su presencia a los Juegos Olímpicos de Tokio, y también es presidente de la Comisión de Atletas del Comité Olímpico Venezolano, logrando con esta hazaña compartir la inmortalidad de su nombre con el precursor de los Juegos Olímpicos de la Era Moderna, el barón Pierre de Coubertin, el presidente del COI y campeón del florete en Montreal 1976, Thomas Bach, y el cubano Ramón Fonts.
La elección de Rubén Limardo nos llena de mucho orgullo, pero llega en una época oscura para el deporte venezolano, donde la política deportiva se ha encargado de destruir lo que con tanto esfuerzo se había alcanzado. Y es que, me lleva a recordar todas las veces que entre todos los atletas nos dedicábamos a limpiar y mantener la Sala de Armas Jesús “Chuchu” Gruber de Ciudad Bolívar, hoy devastada y con ello las bases de ese proyecto de donde salió el segundo medallista de oro olímpico del país. En ese sentido, en la rueda de prensa que ofrecía el campeón olímpico aprovechamos la oportunidad, en nombre de Deporte por Dentro, de preguntarle sobre los retos que tiene en sus hombros con respecto a la esgrima del estado Bolívar, en donde nos respondió “Ha difícil ese tema, yo he luchado muchísimo, a profundidad, pero cuando no tengo el poder, cuando no tengo los recursos, no lo puedo dominar, no depende de mí, nos hemos cansado de luchar por la situación del gimnasio, nos hemos cansado por la situación del material, el Instituto de Deportes no hace nada por el deporte del estado Bolívar, el deporte del estado Bolívar está en el suelo, y no voy a decir mentiras, no voy a mentir en algo que está a simple vista, veamos cómo está el estado del gimnasio de esgrima, ya no sé a quién acudir. Entonces, ha sido un tema bastante difícil. Estamos en el camino de retomar la esgrima, no pública sino privada” acotó el mejor espadista de Venezuela.
De igual manera, en respuesta a una interrogante realizada por la Magister en Gerencia Pública y Deportes y Presidenta de la Red Mundial del Deporte para la Humanidad, Isber Romero, quien después de reconocer su exaltación al Salón de la Fama, le solicitó un mensaje para la dirigencia deportiva nacional e internacional en relación a la problemática migratoria que vive el país de profesionales del deporte y atletas en el exilio, pidiéndole a su vez, unir esfuerzos para una alternativa viable de solución a esa cruda realidad; a lo que el ahora salón de la fama, señaló “Yo con todos mis resultados vivo cosas que no debería vivir, si Rubén Limardo vive situaciones difíciles que nos perjudica en nuestros entrenamientos y nuestra planificación, que será del que viene atrás que no es conocido. Engañar a la gente y decir cosas, y decir que somos potencia, porque estoy escuchando esto desde hace muchos años que vamos por camino hacia la potencia, pero ¿cuándo? Muchos atletas trabajan de mesoneros fuera del país; nosotros aquí en Polonia, mi hermano Francisco, medallista Centroamericano y Panamericano se está matando como DJ los viernes y los sábados, y como mesonero en un restaurante, que tiene que salir directamente del entrenamiento para el trabajo, pero no solamente él, así también está Jesús Limardo y los demás atletas”. Más adelante, continúo expresando este gran atleta venezolano “Si nos ponemos a ver la comparación del deporte de hace 10 años atrás con la actualidad nos damos cuenta que ha bajado mucho la calidad y los atletas que se mantienen son los que se formaron en aquella generación, los que tienen un proyecto individual, la mayoría de los atletas que están clasificados para Tokio son porque han emprendido un proyecto individual; Antonio Díaz, Daniel Dhers ya estaba en Estados Unidos, Yulimar Rojas se tuvo que ir a España para mantener su nivel, nosotros tenemos años aquí porque creímos en este proyecto de nuestro entrenador. No es mentira, se están viviendo momentos difíciles, pero en otros países se tiene la intención. Los resultados hablan por sí solos, si no tienes resultados, no eres potencia, y no lo estás haciendo bien”. Concluyó con determinación el esgrimista.
Sin duda, el nombre de Rubén Limardo queda perpetuado en la historia, y con ello, su gran trayectoria en la esgrima universal, que incluye medallas en 13 válidas mundialistas adultas, además de ser el mayor ganador de preseas en Campeonatos Panamericanos de espada y el segundo hombre que más veces ha subido a lo más alto del podio en unos Juegos Panamericanos. Y hoy día, vemos que parte de su meta de ser uno de los mejores esgrimistas del mundo, se ha materializado. Pero con ello, no dejamos de mirar el contraste de lo que pudo ser nuestro deporte venezolano y lo que es en la actualidad, con la peor política y gestión deportiva de la historia del país Sudamericano. Así como lo afirma Rubén, se necesita planificación, objetivos claros y realizables, con una gerencia deportiva seria que realmente se identifique con el atleta, que lo sienta, que sepa lo que es sudar un uniforme deportivo y subir a un podio. Las improvisaciones han dañado mucho a nuestro deporte, costará levantarnos de las cenizas, pero tenemos plena seguridad de que con un cambió de método y sistema podremos lograrlo, atrás hay que dejar de depender de los recursos públicos, y abrirnos a la inversión privada. Es hora, de que la gran familia deportiva venezolana deje los intereses particulares a un lado y se una en función de rescatar nuestro deporte nacional.
Por: Odalys Camaray
Los atleta q todavia se mantiene con sus recursos hay que apoyarlos de manera particular ,buscar la manera de que sigan en su lucha porque amanti de verdad lo q hacen .