Por: Martrin Gutierrez.
Los esfuerzos del gobierno bolivariano por tomar el movimiento olímpico venezolano ponen a prueba la fortaleza de la institucionalidad olímpica a nivel mundial, y es que en estos días previos a las elecciones del Comité olímpico Venezolano COV, el Estado ha llevado al límite sus capacidades para materializar la toma del COV, desde medidas judiciales contra los candidatos, reuniones en instituciones del Estado para amedrentar a los federativos, federaciones paralelas, amenazas con expedientes ocultos e incluso ofrecimientos económicos para doblegar la moral de muchas federaciones, nos recuerdan lo vivido con la Federación Venezolana de Futbol FVF, ahora le toco al COV, serán capaces de perseguir, apresar y hasta matar, porque ya lo han hecho.
Son días difíciles en donde la revolución sigue retando al Comité Olímpico Internacional COI, días en donde el afán de la revolución venezolana por tomar el COV medirá la fuerza del movimiento olímpico global ya que de ser posible que tomen el COV pues se abrirá una caja de pandora que podría desencadenar que dictaduras a nivel mundial vean posible y factible una receta para la toma de las instituciones del movimiento olímpico mundial, el caso venezolano tienen dentro de sus características un marcado descaro ya que abiertamente los voceros y elementos gubernamentales se aparecen como jefes de bandas en las sedes del olimpismo para amedrentar y amenazar, portando orgullosamente en su charretera el trofeo de una federación exitosamente tomada, a pesar de ser público y confeso su accionar violento y criminal contra su antecesor Jesus Berardinelli, a pesar de que circulan videos en donde obligaban a los votantes a tomar fotos de sus votos, a pesar de que personeros de gobierno como Tareck Al Aissami lideraba reuniones para mostrar el poder del Estado en la toma de esa federación, a pesar de todo esto la tomaron.
Lo que vivirá el olimpismo venezolano tendrá impacto global eso ténganlo por seguro señores del COI, muchas dictaduras del hemisferio esperan ansiosas el desenlace de este capítulo para de una vez afilar sus cuchillos e ir por la toma de sus sedes olímpicas, pero también si la respuesta del COI es contundente, innovadora y protectora de sus instituciones, los cazadores de espacios internacionales medirán sus acciones y muy seguramente desistirán de sus ambiciones.
El estado venezolano en la figura de una pequeña mafia busca la casa olímpica porque ansían tener una tribuna internacional, que les permita desde el olimpismo hacer politiquería y expandir ideologías de odio y exclusión como se puede ver fácilmente en su accionar, es necesario que el movimiento olímpico internacional tome esta grandiosa oportunidad para defender su organización pero de una manera que no tenga precedentes en la historia, una decisión tan inteligente que no afecte la participación de los atletas en las justas deportivas ya que históricamente los que nos hemos llevado la peor parte en todo este conflicto del Estado contra el deporte hemos sido los atletas, somo parte del exilio más grande la historia continental más de 6 millones de venezolanos vagamos por el mundo, y muchos de nuestros deportes quedaron totalmente desmantelados y hoy están a punto de desaparecer.
Tal ves sea esta una oportunidad de oro para mostrar al mundo la fortaleza del movimiento olímpico global.
Por: Martrin Gutierrez.