Entrenamiento Físico post COVID 19

Por: Odalys Camaray

A principios del año pasado el mundo comenzó a vivir una transformación a partir de la pandemia COVID 19; donde, el confinamiento, la distancia social y uso de mascarilla, se volvieron parte de la cotidianidad. Este virus, no solo ha causado un gran impacto en la economía mundial, sino que cambió por completo la manera en que estábamos acostumbrados a vivir en sociedad, para enseñarnos lo que ahora conocemos como la “nueva normalidad”; con la limitación en el acceso de personas a lugares públicos y privados, a la medición de la temperatura corporal para poder ingresar a cualquier establecimiento, el uso de gel anti-bacterial, la desinfección de los lugares más allá de lo que estábamos acostumbrados, mantenernos alejados y con distancia, y el uso obligatorio de lo que se ha convertido en una nueva prenda “la mascarilla o cubre bocas”.  

Es indudable el impacto que ha causado el COVID 19 en la actualidad, incluyendo al mundo de la actividad física y el deporte. Sin embargo, en esta época del año en curso ya la mayoría de los que amamos la actividad física y deportiva nos hemos reincorporado nuevamente a realizarla; pero, es importante tomar las previsiones y recomendaciones de los expertos, sobre todo si has padecido de este virus, ya que múltiples estudios señalan las secuelas que este deja en el organismo posteriormente de haberse infectado.  Por lo general, las personas con poca sintomatología se recuperan de manera espontánea y no suelen referir consecuencias funcionales. Sin embargo, los datos de la Universidad CEU San Pablo de Madrid indican que entre un 5 y un 10% de las personas infectadas mantienen sintomatología relacionada con el COVID 19 transcurridas más de cuatro semanas desde la infección.

Un estudio habla del daño cardíaco que puede causar este virus y sus implicaciones a la hora de retomar la actividad deportiva. En un artículo publicado en JAMA, por Rajpal, que evaluó por resonancia magnética nuclear cardíaca (CMR) el corazón de 26 atletas universitarios que habían pasado la enfermedad por COVID 19 sin hospitalización ni precisando tratamiento más que sintomático, encontró que 12 de estos atletas habían presentado síntomas leves y el resto ningún síntoma. Cuatro atletas (15%) tenían hallazgos de CMR compatibles con miocarditis, una enfermedad en la que se inflama el músculo cardíaco y que se puede manifestar como dolor en el pecho, insuficiencia cardíaca o muerte súbita; 2 atletas tenían signos de pericarditis, líquido e inflamación en la membrana que rodea el corazón y 12 atletas (46%) tenían LGE (Late gadolinium enhancement). Concluyendo, que incluso quienes tuvieron una forma leve o asintomática del COVID 19 pueden sufrir alteraciones en el funcionamiento y la estructura anatómica del corazón.

Además, otros estudios señalan que el virus puede disparar una reacción inflamatoria en el corazón (miocarditis) que termine en una dificultad del músculo cardíaco para contraerse y enviar sangre en forma adecuada al organismo, o en arritmias preocupantes.

Por tanto, las recomendaciones de los expertos se basan en que todas aquellas personas que dieron positivo al COVID 19, ya recuperadas y preparadas para reanudar el entrenamiento deberían realizarse una evaluación cardiovascular clínica o acudir a un especialista de la salud para que avale la reincorporación progresiva al entrenamiento físico sin ningún riesgo.

Si realizas actividad física por tu cuenta y padeciste esta enfermedad lo mejor es consultar con un especialista para dosificar el ejercicio en función del estilo de vida y la sintomatología que tuviste. Comenzar con intensidades leves e ir progresivamente avanzando es la clave para reincorporarte al ejercicio físico.

Otros estudios, recomiendan el entrenamiento de la fuerza y la masa muscular, porque la estimulación de la masa muscular genera que el músculo, que es uno de los órganos más grandes que tenemos en nuestro cuerpo, segregue una serie de sustancias al organismo que son capaces de ayudar a la recuperación.

Pero, si aún no te has incorporado a la actividad física y te mantuviste por un largo periodo en confinamiento, lo primero que debes hacer es incorporar actividades con mayor exigencia física que las actividades de la vida cotidiana, para asi contribuir con tu reincorporación, y posteriormente con rutinas sencillas hasta que progresivamente retomes el ejercicio físico y lo puedas realizar habitualmente.

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