Odalis Camaray: a diáspora venezolana

Por: MsC. Odalys Camaray

Venezuela es una nación ubicada en la costa norte de América del Sur con más de 30 millones de habitantes. En el pasado, este país había acogido generosamente a miles de personas refugiadas de la región y otras partes del mundo, debido a sus grandes riquezas y facilidades migratorias. Después de 20 años de revolución bolivariana, la cantidad de venezolanos obligados a abandonar sus hogares continúa aumentando. Según la Agencia de la ONU para los Refugiados, más de cuatro millones de venezolanos salieron de su país hasta la fecha, lo que representa una de las mayores crisis de desplazamiento del mundo en la actualidad. Datos de la ACNUR reflejan un aumento del ocho mil por ciento en el número de venezolanos que solicitaron la condición de refugiado en todo el mundo desde 2014, principalmente en los países latinoamericanos y Estados Unidos; en búsqueda fundamentalmente de acceso al trabajo, la educación y los servicios sociales.

Este fenómeno migratorio también afectó el ámbito deportivo venezolano, que no ha podido escapar de la peor crisis económica y política en tiempos modernos. Forzados por la escasez de alimentos, medicinas, salarios dignos, falta de condiciones para seguir la actividad competitiva; atletas, entrenadores, técnicos y profesionales de la educación física y el deporte han huido del país sudamericano.

En los Juegos Panamericanos de Lima 2019 quedó evidenciada las consecuencias de esta diáspora venezolana, cuando se pudo apreciar la presencia de atletas representando a otras banderas. Entrenadores, especialistas y técnicos criollos trabajando en función de otras delegaciones. Este efecto ha comenzado a dar frutos en esos países que han acogido el talento deportivo de Venezuela; y contrariamente, en la delegación Vinotinto que ha mermado su rendimiento en la palestra internacional.

Es entendible que nuestros atletas en el exilio representen otro país, debido a que se han visto obligados a buscar medios para sobrevivir en el extranjero. Sin embargo, aun representaran con orgullo el gentilicio de esta gran nación que les vio formarse, y pronto los veremos nuevamente usando el tricolor nacional.

Esta razón es la llama que enciende el proyecto The Race Continues, como fórmula operativa para dar respuesta técnica, de seguimiento y aseguramiento, a los atletas de alto rendimiento y técnicos venezolanos en el exilio, mediante un sistema profesional y eficiente, con el propósito de cubrir las carencias de esta población y puedan continuar llevando en alto la bandera de Venezuela en los más grandes escenarios deportivos del mundo.

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