Pedimos respetuosamente disculpas, a los venezolanos

Por: Martrin Gutierrez.

Como atleta, ex selección nacional y profesional del deporte expreso con sinceridad mis más respetuosas disculpas a la familia venezolana, al fanático deporte, al que con alegría disfruta del desempeño de sus atletas dentro y fuera del país, al venezolano que aplaude los grandes logros y al venezolano que critica los fracasos de sus gladiadores de la arena deportiva, en general a todos quienes de una u otra forma siguen a sus atletas y al deporte, mis más sinceras disculpas y respetos.

No existen palabras que puedan dar una medida mínima de la gran vergüenza que siento por lo que muchos seudodeportistas en nombre del deporte le hacen incluso a nuestra comunidad, y es que ahora la podredumbre moral de quienes desde las instituciones del Estado penetraron como cáncer la vida y la autonomía del deporte nacional, también llego a mucha de nuestra juventud convirtiéndolos hoy en pichones de delincuentes y personas sin honor ni principios (eso es lo que han dejado estos más de 20 años de deterioro moral) hoy estos jóvenes utilizan la bandera del deporte para promover abusos, delitos e incluso lo usan como arma contra nuestra gente y nuestras familias.

Son constantes las denuncias que llegan a nuestras manos sobre el deterioro del deporte venezolano, pero me llamo poderosamente la atención una de la comunidad de Las Minas de Baruta quienes se me acercaron para reclamar como ciudadanos el abuso de los atletas venezolanos contra la comunidad. Me manifestaron: ….“que… les pasa a ustedes los deportistas? los atletas de Karate le propinaron una paliza injustificada a un señor en plena vía publica y lo dejaron tirado en la mitad de la calle, además su equipo de atletas y entrenador se acercaron hasta la casa de la familia para amenazarlos”….

Ese hecho fue para mi muy penoso, porque sentí que alguien de mi familia (la familia del deporte), esa familia que tan arduamente defendemos, esa familia de la que tu nunca esperas este tipo de abusos porque en general son disciplinados y enfocados en ser los mejores del mundo en lo que hacen, hoy nos avergonzaba.

Siendo este hecho tan insólito, nuestro equipo de trabajo decidió revisar el tema, recopilo información, pruebas, testimonios, los verifico y trato de ponerle nombre a estos rostros y resulta que una vez más …todos los caminos conducen a Roma….

Para empezar el afectado es el señor José Robinson Bracamontes de 40 años un padre de familia con una hija de 7 años y trabajador del transporte.

A quien el (hasta hoy, y hasta que “al menos” se disculpe con esa familia para mostrar un mínimo de honor) será un seudodeportista llamado Maykel Tovar Yanes, le propino una golpiza en medio de la calle, por un incidente en donde el señor José accidentalmente le rayo el vehículo y como se muestra en la foto procedió a repararlo y pulirlo, pero fue tan bajo este joven que mientras se lo reparaba y pulía frente a él, lo espero y cuando termino el trabajo le propino una golpiza que lo dejo tirado en la calle.

Despues que el Senor Jose termina la reparacion el Joven procede a golpearlo y lo deja tirado en la calle.

Pero lo más llamativo de toda esta situación es la conducta del entrenador y dueño del dojo (centro de entrenamiento) justo frente a donde ocurrieron todos estos hechos, el entrenador señor Rodolfo Rodríguez Forry en lugar de hacer su labor de hombre de honor y utilizar este desafortunado hecho para educar y reprender sobre la base del honor y la disciplina, se dirigió a la casa de la familia a propinarles amenazas y burlas, atemorizándolos al punto de que esa familia con su hija de 7 años hoy temen por sus vidas; Forry guapo y apoyado por los mismos de siempre, el señor Infante y su camarilla de delincuentes.

Nosotros como atletas ex selecciones nacionales en diferentes deportes que de verdad hemos dedicado la vida con honor y disciplina al deporte, queremos dejar claro que estos no son atletas este señor que educa sobre los antivalores y se hace cómplice de este tipo de acciones que pueden perfectamente ser corregidas y reprendidas dentro de la disciplina del deporte, no son atletas, no son deportistas, esta acción de un joven que al final es un joven y pude haber servido para educar y ensenar valores se convirtió en una acción aplaudida y apoyada por este entrenador que para nuestra sorpresa es el señor Rodolfo Rodriguez Forry el mismo que apadrinado por la pandilla de Pedro Infante aspira tomar la federación venezolana de karate, este que amenaza a una humilde familia, con niños pequeños, este que vocifera que no le pasaría nada porque esta apadrinado, que las denuncias en los organismos de seguridad no irían a ningún lado porque es amigo de Pedro Infante y además en su gimnasio entrena Andrés Madera (un gran atleta venezolano que estamos seguros no tiene nada que ver con este tipo de abusos) ese señor Forry quien tiene un largo prontuario de antivalores recordemos que propició bajo su dirección el consumo de sustancias ilegales en competiciones motivo por el cual Venezuela fue sancionada en el karate internacional, no en una oportunidad sino en mas de una, este obscuro personaje que atemoriza y amenaza familias con niños, este miembro de la pandilla infante pretende hoy dirigir una federación nacional.

No sabemos donde esta la Federación venezolana de karate que avala y permite que señores como estos enseñen y eduquen niños, personas de probada inmoralidad, que no podrán nunca inculcar valores, debería la federación de karate avocarse a hacer su trabajo y hacer que códigos de ética y moral se cumplan en el deporte, no cualquier delincuente puede tener la responsabilidad de educar niños y jóvenes.

Es triste que este honorable deporte hoy sea utilizado para infundir terror en la humilde familia venezolana, tengo la fortuna de conocer a muchos los mejores exponentes de esta disciplina en la historia del deporte venezolano, y puedo dar fe que ninguno de ellos se prestaría para que estos abusos y bajezas sean cometidas en nombre de su honorable arte marcial.

Los atletas y deportistas venezolanos nos disculpamos por este penoso incidente, y les pido que no generalicen ni tomen como practicas comunes de los atletas estas insolentes y absurdas acciones, el atleta en general es respetuoso y disciplinado, siempre un eterno enamorado de a quienes representa que son su país y su gente, por ende incapaz de dañarlos.

Por: Martrin Gutierrez.