Por: Martrin Gutierrez.
En el primer encuentro de nuestra selección de béisbol por el cupo olímpico Venezuela enfrentaba a Cuba, compartimos la alegría de nuestro seleccionado que obtuvo la victoria y también compartimos la alegría de el pueblo de Cuba que denuncia los abusos de aquella dictadura criminal.
Al fondo de la caja de bateo se podían ver carteles en contra del monigote de los Castro, Miguel Díaz Canel, y de forma simultánea en la misma Cuba se veían las imágenes que la dictadura no pudo quitar.
Al parecer ya la dictadura cubana no puede utilizar el deporte como agente propagandístico de mentiras y falsedades al respecto del deporte cubano, mensajes en donde se atribullen para sí los logros de sus excepcionales deportistas y restan a los atletas el protagonismo y mérito que merecen.
Este preolímpico viene mal para la dictadura «castrada» y es que a penas llegando al imperio una de sus figuras dejó la delegación, ahora en el primer encuentro les sacan carteles, y a penas va un juego, esperemos a ver cuantos más se quedan y cuantos más carteles aparecen.
En este caso sus peloteros se van al juego profesional de los estados unidos y de corazón de atleta a atleta los felicito, y es que la opción que propone el gobierno cubano es simplemente meter la mano en los bolsillos de los peloteros y sus contratos, de eso se trata cada intento de la revolución castrada por establecer relaciones con las grandes ligas estadounidenses, lo único que busca es meter la mano y tomar para si en algunos casos hasta el 90% de los que pueda devengar un pelotero en su contrato.
En estos acuerdos se ven todo tipo de irregularidades, como las que se han visto entre el béisbol de los países asiáticos y el gobierno cubano, en donde existen contratos con cualquier cantidad de irregularidades y en algunos casos hasta contratos hasta con firmas falsificadas en donde los peloteros probablemente nunca se enteren cuanto están pagando por ellos, mientras esperan en Cuba un refrigerador y algún televisor además de las siempre incumplidas promesas de vivienda o materiales de construcción.
Por: Martrin Gutierrez.