La Federación Venezolana de Fútbol (FVF), presidida desde hace pocos días por Jorge Giménez, luego de una elecciones viciadas, anunciaron junto a Akram Almatni, máximo jerarca de la Liga FUTVE; y Ernesto Muller, su par de la segunda división, la unión para trabajar de manera articulada.
La primer división seguirá bajo el nombre de Liga FUTVE, mientras que la categoría de plata se pasará a llamar Liga FUTVE 2.
Entre los anuncios se informó que el balompié nacional contará con el VAR, afirmando que ya se encuentran en el país los equipos a la espera de la autorización de la FIFA.
Además, anunciaron que trabajan en reanudar la Liga de Futsal, Liga de Playa y Liga de Fútbol Femenino.
Lo cierto es que este bonito panarama que se lanzó este jueves, se dio bajo la lluvia de balas que cae sobre Caracas con los enfrentamientos entre las bandas organizadas de la Cota 905 y las fuerzas policiales, una confrotación que tiene más de 24 horas.
Saco a colación esta realidad que atraviesa la capital del país, porque el Caracas Fútbol Club y Atlético Venezuela tuvieron que suspender sus entrenamientos debido a la tensa situación que ha dejado varios muertos y múltiples heridos.
Los «Rojos del Ávila» tenían pautado entrenar en el Colegio San Agustín del Paraíso y el conjunto nacional en el estadio Brígido Iriarte.
Sumado a esto, el Comité Olímpico Venezolano (COV) ubicado en el Paraiso, Caracas, tenía previsto realizar la entrega de las acreditaciones a los atletas clasificados a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero también se vio obligado a suspender.
En una sociedad dominada por la violencia, jamás el deporte podrá regresar.