Por: Martrin Gutiérrez.
Desde hace algunos días se especula sobre la carta enviada por nuestro Jefe de Finanzas Jimmi Patronis, (una carta impecable y llena de datos interesantes), en la que con mucho respeto propone a la Ciudad del Sol como una opción ante una inminente suspensión de los JJ.OO Tokio 2021, pero la ímpetu y visión de este gran gerente lo hace obviar mucho del sistema de funcionamiento burocrático y protocolar de la organización COI. Primero entendiendo que las sedes de los Juegos Olímpicos se otorgan en procesos de votación que realizan sus miembros con una antelación aproximada de siete años previos, es decir, hoy ya están seleccionadas las sedes de 2024 que será Paris y 2028 que se llevará a cabo en Los Ángeles.
También es cierto que ante inédita situación que atraviesa la humanidad frente al COVID-19, muchas formas han sido y pueden ser cambiadas. Lo interesante del planteamiento de Patronis es que va en concordancia con muchos de las modificaciones que ha puesto sobre la mesa el mismo Comité Olímpico Internacional; por ejemplo, en lo correspondiente a la escogencia de las sedes y en este punto me quiero detener, apenas hace alrededor de dos años el COI se planteaba cambios en los protocolos y los procedimientos para la escogencia de las sedes y fueron tan acertados que prácticamente son una daga en el corazón de los países con regímenes totalitarios, a los que les encanta utilizar estos eventos como plataformas de propaganda y populismo, y me refiero a que con estas nuevas condiciones, no se hubiesen podido celebrar los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936 que sirvieron a la maquinaria propagandística del nacional-socialismo de Hitler, ni los Juegos Panamericanos de la Habana en 1991 que sirvieron a la maquinaria propagandística del socialismo de los Castro, eventos en donde fueron sometidos a trabajos forzados y condiciones de explotación y esclavitud a muchas personas para construir las instalaciones. Además de las penurias y limitaciones que vivió la sociedad cubana para cumplir con los tiempos y las tareas a nivel de infraestructura que se requerían para realizar el importante show en el ámbito deportivo.
Uno de los más grandes cambios es que ahora para proponerse como sede, la ciudad tiene que contar con instalaciones existentes y con el grueso de las condiciones logísticas requeridas. Este, entre otros tantos cambios de forma y fondo, impactan positivamente la evolución del olimpismo moderno aunque no faltará el populista que criticará estas decisiones, pero la realidad es que esto garantizará el desarrollo sustentable de cada infraestructura y reducirá a la mínima expresión la construcción de cementerios deportivos de los que Venezuela tiene muchos. Grandes instalaciones construidas para eventos deportivos que una vez finalizado el espectáculo, son abandonadas y vandalizadas.

Volviendo a la Florida como sede de los Juegos Olímpicos del 2021, no es nada descabellado desde el punto de vista de capacidad en infraestructura y de capacidad logística, pues para nadie es un secreto las espectaculares instalaciones con que cuenta esta gran ciudad y el extraordinario portento turístico que es en el mundo, sin embargo, ya me he topado con “analistas deportivos” que evidentemente desconocen del tema y plantean que el lugar no tiene capacidad.

Deberíamos recordar que la Florida recibe a más de 100 millones de turistas al año y cuentan con escenarios deportivos y estrategias de función que han albergado eventos de los más vistos del planeta, incluso en plena pandemia. Les hablo de la ciudad de Estados Unidos que alberga el sistema de burbuja para deportes como la NBA y la NFL, sistemas innovadores y probados para realizar eventos deportivos de envergadura en esta contingencia pandémica; los JJ.OO movilizan en un escenario sin pandemia acerca de 600 mil turistas y entre técnicos y atletas no más de 30 mil personas, es decir, la Florida cumple con creces lo necesario para ser una digna sede, sería aceptable que los argumentos para que no se logre materializar la realización de los Juegos Olímpicos Florida 2021 o 2022 sea por un tema de formas y procedimientos establecidos por el COI, pero no por falta de capacidad operativa, logística o estructural y mucho menos por falta de voluntad política.
Tal vez sea la Florida el mejor lugar para hacer los primeros JJ.OO sobre la base de protocolos, normativas y plataformas tecnológicas de difusión, todo ajustado a la nueva normalidad que está buscando la humanidad en la era post COVID-19.
Recordemos que la industria más grande de parques temáticos del planeta DISNEY, está en pleno funcionamiento con normativa de bioseguridad eficiente y plenamente operativa. Los JJ.OO son un espectáculo disfrutado aproximadamente por 5.000 millones de personas y la humanidad necesita distraerse en estos difíciles tiempos de confinamiento. Suspender el evento deportivo más visto en el planeta tal vez no sea la mejor idea.
Por: Martrin Gutiérrez.