Por: Martrin Gutierrez.
Hace apenas unos días el Comité Olímpico Internacional (COI) publicó los últimos 10 cupos para el equipo olímpico de refugiados, los cuales fueron repartidos entre apenas cuatro países de la siguiente manera: Afganistán 2 cupos, Irán 3 cupos, Etiopia 1 cupo y Venezuela 4 cupos.
¿Qué significa esta incorporación?, que se debe resaltar y explicar al deporte venezolano, primero que nada esta incorporación representa un gran golpe a nivel internacional para la gestión deportiva del gobierno “social-comunista” venezolano, esta decisión le da una bofetada en la cara a la farsa revolucionaria de la “generación de oro”, esta decisión pone a los delincuentes que han dirigido el país y la política deportiva durante más de 20 años a la altura de los dirigentes de países con crímenes de lesa humanidad, estas incorporaciones simbólicamente hacen justicia y dan esperanza para los 7 millones de exiliados venezolanos que hoy estamos regados por el mundo.
Estas 10 plazas fueron otorgadas a 4 países que atraviesan por situaciones sumamente críticas: Afganistán un país devastado por situaciones de guerra desde 1978 con el inicio de la guerra civil afgana que ha transitado por diferentes etapas incluido el conflicto con EE.UU, después del ataque del 11 de septiembre, situación país que en los últimos años vuelve a recrudecerse con la toma de control del país por parte de los Talibanes desde agosto de 2021, hecho que obligó el desplazamiento de más de 900.000 personas dentro y fuera del país. Irán un país que desde la guerra entre Irak e Irán en 1980 ha pasado por periodos críticos en su política interna caracterizado por la represión a sus habitantes y sobre todo a sus mujeres, represión que también tocó al deporte, ya que en 2022 el futbolista Amir Nasr-Azadani, fue condenado a la horca por campañas en favor de la mujer quien finalmente no fue ejecutado pero sí condenado a 26 años de prisión, “suerte” con que no contó Navid Afkari, otro atleta pero esta ves de la modalidad de lucha quien si fue ejecutado en la horca de forma sospechosamente acelerada y secreta el 12 de septiembre del año 2020. Etiopia con una guerra civil que se recrudeció en el 2020 cuando en la zona norte del país estalló la denominada guerra de Tigray, que ha causado el desplazamiento de más de 100.000 personas en su mayoría mujeres y niños, guerra caracterizada por violaciones y el irrespeto a los derechos humanos y finalmente Venezuela donde la crudeza del socialismo del siglo 21, devastó la economía de la nación y por consecuencia sumió en la pobreza a toda la población; cuando Hugo Chavez al poder el dólar norteamericano tenía un valor de 570 bolívares y hoy más de 20 años después, al momento de escribir este pequeño artículo el dólar cuesta la innombrable cifra de 3.100.000.000.000.000 Bolívares, (recordando que para llamarlo ahora BsF le han quitado sistemáticamente ceros a la moneda y hoy en día ya son 13 ceros menos que tenemos, sin dejar pasar por alto las continuas represiones y violencia contra la juventud, siendo este el único gobierno en la historia venezolana y muy probablemente en el mundo, que usó las armas para reprimir a un grupo de atletas y deportistas uniformados frente a la sede de la villa olímpica deportiva de Carabobo en el año 2006 , esto aunado a la destrucción de los servicios básicos de salud, alimentación entre otros, han causado el desplazamiento de más de 7 millones de venezolanos según fuentes de la ACNUR , convirtiéndola así en la segunda crisis humanitaria de migración más grande del planeta, desplazamiento que no deja de lado al sector deportivo, ya que contamos con el mayor desplazamiento de atletas activos, de la región incluso con éxodos de secciones nacionales completas, además resaltar que hoy somos el “UNICO” país del continente Americano con atletas en el equipo de refugiados, la América Continental tiene 5 atletas en este programa y “todos” son venezolanos.
En este grupo está Venezuela, en un grupo de países en guerra, en un grupo de países que ejecutan a sus atletas, en un grupo de países donde se cometen crímenes de lesa humanidad y Venezuela; está presente allí con cifras que no tiene nada que envidiarle a estas regiones.
Estas incorporaciones hechas por el COI solo le hacen justicia a la situación del país, estas incorporaciones nos dan una luz de esperanza a quienes nos interesa el deporte porque al menos nos hace sentir que nuestra lucha por visibilizar la crisis que vive nuestro país en materia deportiva fue escuchada y a pesar de que no será solucionada en el corto plazo, nos permite poner a los criminales que destruyeron el deporte venezolano durante estos 20 años en su justo lugar junto a los criminales de lesa humanidad del mundo, porque quienes son la causa directa de la migración forzada y masiva de los habitantes de sus naciones son criminales de lesa humanidad.
Hoy, estos cinco jóvenes son la representación de miles de atletas venezolanos que están regados por el mundo y que fueron separados de sus pasiones y de sus sueños, hoy, estos cinco jóvenes son la alegría de todos los deportistas venezolanos que fueron obligados a abandonar sus carreras deportivas, hoy, estos honorables venezolanos nos traen a nuestros corazones un lindo mensaje de esperanza que nos permite decirle a estos dictadores y dirigentes que destruyen las instituciones deportivas, que persiguen, disparan, apresan y asesinan atletas y directivos del deporte venezolano, que a pesar de que nos traten de robar nuestros sueños: los sueños nunca mueren.
La carrera continua.
Por: Martrin Gutierrez.