Por: Martrin Gutiérrez
Este fin de semana se filtró un audio por redes sociales en el que el presidente de Comité Olímpico Venezolano Eduardo Álvarez aparentemente conversa con su hijo en un «dialogo doméstico». Lo sospechoso es que aunque se encuentran «cosas interesantes», evidentemente el audio está manipulado, y es que no podíamos esperar menos de la crápula chavista. Por ejemplo, el corte de secuencia que se aprecia justo del segundo 48 al 49 (escúchenlo ustedes).
El sonido aparece en un contexto político deportivo interesante. Ahora que se vive la tragedia de inscripción de organizaciones deportivas en el registro inventado por el Ministerio del Deporte, y cuando se aproximan las elecciones para el COV. Bienvenidos a la guerra sucia, bienvenidos a operación colibrí del deporte venezolano. Sin embargo, este audio dice mucho de la situación deportiva nacional, la persecución a federaciones pequeñas no es un tema nuevo, recuerden que hasta las federaciones grandes han sido objeto de esta guerra sin cuartel, solo basta con mirar unos meses atrás cuando el gobierno chavista mató al Presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, muerto mientras estaba apresado por la dictadura y me refiero al señor Berardinelli.
Es curioso que en el audio el señor Eduardo suena molesto por todo lo que pasa, pero también es cierto que desde hace mucho tiempo se le ha criticado la falta de postura para emprender acciones verdaderamente contundentes en la escena internacional contra del gobierno revolucionario, que busca desesperadamente y a costa de todo destrozar, la autonomía del movimiento olímpico venezolano. Se le ha criticado la falta de voluntad para denunciar explícita y contundentemente ante la escena deportiva internacional, los males de los que son víctima los deportistas venezolanos en manos de la revolución que solo han traído exilio, muerte y destrucción para nuestros atletas e instalaciones; entre las federaciones que nombro hablo del Hockey, y este deporte es una de las víctimas más visibles del desmantelamiento por éxodo que sufre la comunidad deportiva venezolana. Estos atletas han trabajado en el exterior para pagar su boletería y poder participar en eventos representando al país.
También en la parte final del audio el señor Eduardo se refiere despectivamente a un grupo que no estamos claros cuál es, debido a que en ese momento el sonido fue editado, aun así se escucha cómo se refiere de forma grosera y no apropiada a un grupo de personas. Posiblemente muestra de indignación y rabia al saberse traicionado por mucha gente, pero tal vez esas traiciones respondan a acciones o falta de accionar.
Es momento de revisar las estrategias y corregir el rumbo para dar la pelea en las mejores condiciones posibles, porque hoy dadas las necesidades personales generadas por esta revolución, los cantos de sirena chavistas están convenciendo a muchos de sus aliados y como dicen en mi tierra “el hambre tiene cara de perro”. Probablemente la revolución los convenza, y aunque después los defraudara, cuando se den cuenta del engaño ya será muy tarde.
Señor Eduardo Álvarez esperamos que ya sienta más de cerca la cacería que tienen en contra de la autonomía deportiva y si de verdad quiere defenderla, haga que sus acciones sean más acordes a la guerra que el deporte enfrenta.
Por: Martrin Gutiérrez